domingo, abril 26

Nada demasiado extraño:

Lo que mi estómago no para de tirar afuera no es comida, son palabras. de esos vomitos dolorosos donde de tanto querer hablar se te revientan los oídos, no vas a escuchar.
Acá estoy, tan sorpresivamente depresiva, en el mismo pozo del que nací. No tolero ser tan representativa, no tolero enfermarme tanto, es que cuando el alma es la que se enferma ya no hay cuerdas que den para atrás.
estoy peleada con todo con todos y conmigo -
no voy a soportar MAS NADA
porque aunque quizas no haya hecho nada bueno nunca , tampoco le cagué la vida a nadie,
o si ?