miércoles, febrero 18

ni blanco ni iris

Estoy tan cansada de ser yo. dudo tener mas cosas para decir; me siento inerte. Creo que a fin de cuentas, me he convertido en el fantasma que nunca quise ser. Creo, que después de luchar por cada bocanada de aire en esta vida, finalmente soy invisible a todos. Enojándome una y otra vez por necesitar lo que... ¿a quién le interesa acaso lo que esta pelotuda pueda decir? Seguramente este no sea mi más cuerdo planteo, pero qué sentido tiene que el sentido de mi vida sea expresarme cuando del otro lado sólo veo un muro que jamás vá a tener oídos... y que no tiene por qué tenerlos. Mi alma no está en paz hoy, me harta haber construído cada relación de esta vida sólo con mi parte. La indiferencia me está matando, pero no quiero la puta lástima de nadie acá. Aunque me alimente de mis vómitos, aunque lo único que tenga sean mis propias palabras y mis propios brazos, no sé por qué bendita razón... no puedo desistir de mí misma.






Soy sola y no quiero acompañarme.

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